A 30 años del genocidio perpetrado contra los 300 prisioneros políticos que se encontraban en los penales de El Frontón, Lurigancho y Callao, una vez más levantamos nuestra voz para seguir denunciando y señalar enfáticamente la responsabilidad del Estado peruano, el gobierno aprista, las fuerzas armadas y fuerzas policiales de este vil e infame genocidio de extermino ejecutado como parte de la política genocida que el Estado aplicó en su guerra contrasubversiva.
En este infame
hecho de exterminio masivo, no sólo se asesinó a los prisioneros políticos,
sino además se secuestró sus cuerpos, dispersándolos por diversos lugares del
país; desde entonces, los familiares venimos desenvolviéndonos cual antígonas
modernos, tocando puertas, exigiendo la devolución de los restos de nuestros
seres queridos y a 30 años, lejos de resolver nuestras demandas, hemos tenido
como respuesta persecución, prisión y hasta asesinatos; los diversos gobiernos
nos han negado nuestro legítimo derecho de tener sus cuerpos y enterrar a
nuestros hijos, padres, hermanos; ¡son sangre nuestra!
Lo ocurrido con
nuestros familiares se suma a los genocidios, desapariciones y matanzas de
miles de hijos del pueblo principalmente campesinos pobres, de los cuales
también es el Estado peruano el responsable y debe asumirlo. Todo esto es parte
de los problemas pendientes que requieren ser resueltos políticamente,
necesidad negada sistemáticamente por el Estado; por el contrario montan una
persecución contra los que bregamos por una solución política a los problemas
pendientes de la guerra interna, persecución que lo han extendido contra el
pueblo, sus luchas y sectores democráticos pretendiendo acallar toda opinión
que cuestione el actual sistema capitalista explotador.
Nuestros seres
queridos, salidos de las entrañas del pueblo, sus mejores hijos, conscientes de
la situación política del momento se sumaron al proceso por transformar nuestra
patria en beneficio del pueblo, quienes no vacilaron en entregar sus vidas por
sus ideales y cuyos restos hoy se encuentran amontonados en cajas en la Fiscalía
los que no debemos abandonar; por lo que exigimos se realicen los estudios de
ADN identificándolos y nos entreguen sus cuerpos para enterrarlos y
tener un lugar donde rendirles sentido homenaje como por derecho nos
corresponde honrar su memoria.
¡Frontón, Lurigancho y Callao,
presente!
¡Genocidio de El Frontón,
Lurigancho y Callao, responsabilidad del Estado peruano!
¡Por nuestro derecho de
enterrar a nuestros familiares!
¡A 29 años del Genocidio
de El Frontón, Lurigancho y Callao, exigimos la entrega de los restos mortales de
nuestros seres queridos!
¡Solución Política,
Amnistía General y Reconciliación Nacional!
Comisión de Familiares
Lima, 18 de junio 2015
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